12 junio 2007

Kubica

Sigo con el deporte. Para Verónica y otros alienígenas diré que el domingo tuvo lugar el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1, y que el piloto polaco Robert Kubica tuvo un accidente tremendo. La foto de arriba muestra cómo quedó el coche, y el vídeo del accidente podéis verlo aquí.

Pues bien, milagrosamente (el adverbio no es gratuito), Kubica tan solo tiene un esguince de tobillo. Según el As, el artífice del milagro ha sido el Hans, un artilugio que protege las vértebras cervicales. Kubica, polaco él, dice que sí, que todo eso está muy bien, pero que también influyó la referencia a (San) Juan Pablo II que lleva en su casco.

¡Será supersticioso el tío! ¡Que lo echen de la Unión Europea!

3 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Muy bien contado.

Anónimo dijo...

Gracias por la información, a partir de ahora voy con Kubica. César.

David N dijo...

Viva juan pablo II y k descanse en paz.

Respetanos, como religiosos que somos, oks? Y las bromas, t las guardas.