Por obra y gracia de El País de hoy que, sin embargo, le ha "degradado" de cardenal a párroco. Por si retiran la noticia, cito literalmente:
"El papa Benedicto XVI ha asegurado que el infierno existe y no está vacío. Lo ha anunciado durante el encuentro, que ha mantenido con los párrocos romanos, con motivo del inicio de la Cuaresma ... Uno de los párrocos asistentes, el teólogo suizo Urs Von Baltasar [sic] que es buen amigo de Benedicto XVI, planteó la hipótesis de que el infierno estuviese vacío. Pero el Papa fue categórico en su respuesta sobre el castigo eterno, "el infierno existe".
¡Menuda exclusiva!
[Por supuesto, mi comentario poniendo de manfiesto que D. Hans Urs murió en 1988 ha sido censurado. No vaya a ser que la verdad les estropee una buena noticia.]
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13 comentarios:
El País está llegando a terrenos de delirio en su obsesión antireligiosa.
Aparte del chascarrillo sobre Hans Urs Von Balthasar, lo deprimente son los comentarios dejados por el personal, a raíz de la noticia. Me he puesto a leer algunos y he tenido que dejarlo. Últimamente tiendo a la melancolía con demasiada facilidad.
Verónica, volvemos a discrepar (vamos a tener que hacérnoslo mirar). No creo que sea un chascarrillo, me parece que tiene mucha miga. Los comentarios me preocupan menos: son de gente de la que El País y cía. sacan lo peor sobre la base de noticias como ésta.
Ya sé que no es un chascarrillo, en eso no discrepamos. Era una forma de hablar. De hecho, contraviniendo mi costumbre de no escribir jamás a un periódico, he dejado hace más de media hora un comentario con la misma aclaración sobre Von Balthasar y... ¡no me la han publicado!!! Estoy que no doy crédito. ¿Dónde está la ética periodística? ¿Les importa algo eso que se llama "verdad"?
¡Últimas noticias! No meten nuestros comentarios Dal, pero "al menos" cambian el texto inicial, y ahora dicen esto: "Uno de los primeros defensores de esta hipótesis (que el infierno estuviese vacío), que el infierno estuviese vacío, fue el teólogo suizo Urs Von Baltasar, buen amigo de Benedicto XVI". Ya no dicen "uno de los asistentes". Eso sí, nuestros comentarios poniéndoles a caer de un burro se los saltan democráticamente, con talante.
Habría que ir a la edición escrita para ver si sale y qué dice, pero eso supondría darles 1 euro, y ni por esas.
Estoy contigo, yo como mucho lo cojo en VIPS y con mucho cuidado, sin que nadie me vea.
Sinceramente, acatando profundamente sus palabras, me causan una cierta zozobra. ¿Alguien puede decirse a salvo? En todo caso, creo que el infierno es más un situación de tormento espiritual por no asistir a la presencia de Dios que la idea tradicional de un sitio con muchas calderas.
He estado echando una ojeada a los comentarios. Qué triste marea de ignorancia. Qué nivelito cultural el de los lectores de ese sesudo periódico.
Han cambioado la redaccion de la noticia. Ahora dice: "Uno de los primeros defensores de esta hipótesis, que el infierno estuviese vacío, fue el teólogo suizo Urs Von Baltasar, buen amigo de Benedicto XVI. Y el Papa lo ha reiterado de manera categórica en su encuentro con los párrocos, "el infierno existe".
Un saludo
El País cuenta la verdad sólo porque en todo error o mentira se conserva algo de verdad o verosimilitud. Lamentablemente, no tiene remedio. Counter-Revolutionary, su idea del infierno no es nada nueva. Espero que no se haya enterado hace poco de que el infierno no tiene calderas e individuos que te pinchan con un tenedor... En cuanto a si alguien puede decirse salvo, negativo. Sólo sabemos que los santos —elevados a los altares o anónimos— gozan de la visión beatífica de Dios. Pero el Señor, por medio de la Iglesia, nos llama a todos vivir la Caridad, a frecuentar los sacramentos y cultivar la virtud de la Esperanza porque Dios quiere que todos se salven.
Por supuesto que no me entero ahora, anónimo, por supuesto que no, espero yo, por mi parte, que entenderá usted mi manera de hablar.
Sobre la concepción del infierno el Papa habla muy adecuadamente en la última parte de su segunda encíclica: "Puede haber personas que han destruido totalmente en sí mismas el deseo de la verdad y la disponibilidad para el amor. Personas en las que todo se ha convertido en mentira; personas que han vivido para el odio y que han pisoteado en ellas mismas el amor. Ésta es una perspectiva terrible, pero en algunos casos de nuestra propia historia podemos distinguir con horror figuras de este tipo. En semejantes individuos no habría ya nada remediable y la destrucción del bien sería irrevocable: esto es lo que se indica con la palabra infierno" (Spe Salvi 45).
A continuación habla de los santos y del destino de la mayoría de las personas, y del temor y temblor ante el Juicio y de la importancia de la esperanza...
Pero, claro, ciertos medios esto no lo leerán nunca, porque en el sueldo está incluido criticar todo lo que venga de la Sede...
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