En estos meses de blog durmiente (gracias, Saki, por tu interés), ha habido de todo. Excelentes noticias (la mejor, el nacimiento de Pablo), noticias malas que no me apetece comentar, hastío infinito por la política, fervor por los españoles de ultramar (con viaje relámpago a Bogotá), emoción con Slumdog Millionaire, aburrimiento con la prensa, poca lectura de libros y admiración por el talento de los blogs de mis amigos/conocidos/saludados. El silencio no ha sido premeditado. Unas veces no sacaba el momento y otras me venían a la mente posts cabreados o pesimistas, y no me parecía razonable contaminar la blogosfera con ellos, que buena está cayendo ya.
Así que ahora, con la crisis galopante, la gripe mala sacudiendo, el Parlamento haciendo el ridículo y el Madrid vapuleado, me conecto de nuevo para decir que hace un sol radiante, que el campo está precioso, que la familia y los amigos son lo mejor que hay, que el buen Dios un año más ha resucitado y que, esta vez sí, voy a bajar mi handicap.
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5 comentarios:
No te miento, si te digo que he pinchado todos los días en codalies, en busca de la nueva entrada, y que estaba impaciente esperando que lo retomaras. You should blog anyway. Estamos de enhorabuena.
¡Oh, oh bajar de hándicap! Qué envidia. Menos mal que me la cura la alegría de verte (con sólo un ojo, por ahora) en la blogosfera de nuevo.
[Eso sí, es alegría sobre alegría, pues en los tiempos (anteayer)de visión estereoscópica, ya disfruté lo mío de vosotros.]
Gracias, incansable Verónica. A ver si estoy a la altura de tan buenos y fieles amigos.
Gracias, Enrique, también yo disfruté mucho en el Corazón de España.
¡Laus Deo!
Bienvenido de nuevo, amigo. La noticia del fallecimiento de Neuhaus acabó siendo tediosa.
Aunque no escriba, te seguiré siguiendo.
Un abrazo, MW
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