1964
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
J. [L] B.
DEL AMOR, DE LA GUERRA
Se que seré feliz. Y a quién le importa
el miedo, los escollos de este mundo,
si un instante contigo es más profundo
que todos los océanos. Es corta
la duda y es muy largo el olvido
para cada derrota. Las batallas
son seguras, pues allá donde vayas
contigo chocarás. Dios ha querido
que en esta vida amemos con empeño,
con paciencia y tesón, pues es oscuro
el bosque que amenaza al amor puro.
Que el amor que es más libre tiene dueño,
un amor decidido, amor que canta,
que a fuerza de minucias se levanta.
J.B.
3 comentarios:
El primero es claramente de Borges, el segundo no lo sé. La similitud ¿es homenaje, es subconsciente, es plagio?
El autor del segundo es mucho menos conocido. Respecto a la similitud, no tengo ni idea, pero seguro que plagio no es.
Lo de Jesús Beades (el segundo soneto, Carlos) es una variación respondona. Lo de las variaciones es un género literario, muy consciente, que viene a demostrarnos que la literatura es una conversación con los difuntos o distantes, como avisó Quevedo.
Julio Martínez Mesanza tiene una variación más cercana al mismo poema de Borges: "No soy feliz, ni lo seré venciendo. / Ya no quiero vencer..." que Luis Alberto de Cuenca varió cómplice, con esa frivolidad que le caracteriza: "No quiero ser feliz. Estoy enfermo / de haberlo sido tanto. Me fastidia / ...
De todos modos, el poema de Borges, a pesar de su entreguismo ético y de su pose, tiene una categoría que explica tantas y tan buenas secuelas, ¿no?
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