Tras largos años de dura defensa, el abogado recibe la sentencia del Juzgado y comprueba con satisfacción que su cliente ha resultado finalmente absuelto. Presuroso y excitado le llama por teléfono para comunicarle la buena noticia:
- ¡Tenemos sentencia! ¡Ha triunfado la justicia!, le dice.
- Pues entonces recurra usted inmediatamente, responde su cliente.
19 junio 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Qué bueno.
Publicar un comentario