Acabo de leer un libro altamente recomendable. Se trata de Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo, del periodista y escritor José Javier Esparza. El libro llegó a mí, una vez más, gracias al Criteria Club de Lectores del eficiente Antonio Arcones.
Esparza constata cómo hoy en día, cuando cualquier persona –ilustrada o no– contempla una obra de arte, no sabe lo que el artista le quiere decir. Sostiene Esparza que el arte occidental contemporáneo está aquejado de, al menos, ocho graves problemas, cuales son: la búsqueda obsesiva de la novedad; la desaparición de significados inteligibles; la transversalidad de los soportes; la consagración de lo efímero; la vocación nihilista de la cultura contemporánea; la sintonía con un poder concebido como subversión; el naufragio de la subjetividad del artista; y la obliteración absoluta de la pregunta por la belleza.
Por el enunciado de estos “pecados” podría pensarse que estamos ante un ladrillo. Nada de eso. Se trata de un libro claro y didáctico que, pese a tratar materias complejas, se lee de un tirón. Supongo que habrá tratados más sesudos que sean más apropiados para los que tengan interés específico en esta materia, pero este opúsculo es más que suficiente para la gran mayoría de nosotros, que asistimos atónitos ante el lamentable espectáculo de un arte que ha perdido el sentido y la inteligibilidad.
Un libro que debería ser de lectura obligada en todas las universidades, y no sólo en las facultades de Bellas Artes.
23 enero 2008
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