03 agosto 2006

Manu


Recién llegados a Estepona después de largas horas de viaje en caravana (no cabemos en un solo coche), me llevo a los mayores a la playa. Sin saber cómo, de repente me encuentro a Manu (4 años) rodeado de avispas enfurecidas. Le saco como puedo de allí y le cuento más de 10 picaduras. Peregrinación al centro de salud, inyección de Urbasón y gracias a Dios (y a las horas extra de su ángel de la guarda) como nuevo. Ha sido un valiente y el mal trago ha pasado.


Cuando lo llevaba en brazos a la carrera desde el lugar del crimen hasta el coche, llorando a moco tendido, gritaba: “¡A las avispas las ha hecho Dios! ¡A las avispas las ha hecho Dios! ¿Por qué ha hecho Dios a las avispas, papá?”. Y yo, resoplando y diciéndole que no son malas, pero que estaban asustadas porque creían que él les iba a quitar a sus hijitos. Lo primero que ha dicho al ver a Carmen es que él no quería robar nada, y que las avispas no tenían oídos, porque si los tuvieran, se lo habría dicho y no le hubieran picado.


Problemas, como diría d’Ors, de teozoología.

31 julio 2006

Hasta pronto

Comienzan las vacaciones. Que otros se jacten de lo que les sea dado escribir, yo lo haré de lo que me será dado leer. Será éste, pues, un blog guadiana. Habrá unos pocos posts a lo largo del mes, en función de los libros que vaya leyendo.

Que descanséis (los que podáis) y que Dios os guarde.