26 junio 2007

Lecturas estivales

Ya queda menos. En poco más de un mes llega el momento dulce del año. Sol, niños, piscina, niños, playa, niños, siesta, niños, misa, niños, algarabías, niños, paseos vespertinos y largas noches estrelladas. Todo eso, sí, pero también largas horas de paz para leer.

Estoy haciendo la preselección de lecturas estivales. De momento, esta compuesta por:

- Los Diarios de Leon Bloy

- Las Cartas de la prisión y de los campos, de Pável Florenski (gracias a César y a Julio)

- La Divina Comedia en versiones de González Ruiz y de Ángel Crespo (posología: un Canto al día, según sabia prescripción de Enrique)

- La Ilíada en la traducción de Segalá, y con el ejemplar de 3º de BUP que aún conservo, bastante castigado.

- The letters of J.R.R. Tolkien, recientemente publicadas (como El hábito de ser de Flannery, admite también posología de una o varias al día)

- A severe mercy, de Sheldon Vanauken (de donde está extraído el Encuentro con la luz que transcribí en su día)

- Lo que Europa debe al cristianismo, de Dalmacio Negro

- La Historia de España de Menéndez Pelayo (es una recopilación llevada a cabo en su día por Jorge Vigón, que ha rescatado el combativo Antonio Arcones, para su Ciudadela)

- La propia Ciudadela de Saint-Exupéry

- La Historia de las ideas contemporáneas de Mariano Fazio (regalo de Verónica)


- Las Confesiones de San Agustín

- Juan Sebastián Bach, los días, las ideas y los libros de Ramón Andrés (sugerencia de Juan Manuel Macías)

- Y poesía, mucha poesía

Sé que es una lista desmesurada, pero también feliz. Seguramente haya altas, y no descarto alguna que otra baja.

8 comentarios:

Enrique Baltanás dijo...

Los Diarios de Bloy, ¿en qué edición? Lo pregunto por si ha salido alguna nueva y no me he enterado.
La traducción de Segalá me sigue pareciendo la mejor.
Ah, atención a la errata: Menéndez Pelayo (no Pidal).
¡Buen verano!

Dal dijo...

Es una reciente versión (parcial) que acaba de publicar El Acantilado.

Gracias por la observación, lapsus corregido.

Por cierto, abusando de tu sabiduría: ¿por cuáles empezarías? ¿cuáles quitarías?

Un abrazo,

DAL

Enrique Baltanás dijo...

Poco después de poner el comentario, salí a dar una vuelta, entré en una librería y en la mesa de novedades me encontré con los Diarios de Acantilado. Naturalmente, los compré. Lo que yo había leído era una selección mucho más breve, publicada hace años por Bitzoc, aunque el traductor es el mismo.
¿Bajas? No sé. A mí Saint-Exupéry nunca me ha interesado mucho.

Anónimo dijo...

Pero, dime ¿de dónde sacas tiempo?Confiesa que cuando Carmen se vaya con los niños a la piscina, tú te quedarás en el beato sillón... No me hagasa caso, la envidia es amarilla. Yo también me pongo altas metas todos los veranos, que se quedan siempre a mitad de camimo, lo cual no quita para que haya que ponerse el listón muy alto.

PD. Yo añadiría a tu lista a Natalia Ginzburg. El Acantilado tiene "Querido Miguel", y Lumen acaba de sacar "Léxico familiar". Consulta en el blogg de Arp pata ver su opinión. Yo me he lanzado siguiendo su consejo, y me tiene fascinada.

Anónimo dijo...

Pavenski über alles!

E. G-Máiquez dijo...

Me apunto a Florensky. Y a Natalia Ginzburg: a duras penas puedo resistirme a los consejos de Arp, pero si ya le apoya Verónica...

Bloy, con el que estoy, espectacular.

Anónimo dijo...

Este hilo y sus comentarios son un claro ejemplo del exitazo de la ley del libro; para que luego critiquemos a la Señora Ministra, doña Carmen Pixie... ¿o era Dixie?

Un saludo.

Ángel Ruiz dijo...

De tu lista, los Diarios de Bloy y las Cartas de Tolkien.
A mi tampoco me convence mucho Saint Exupery, pero bueno.
Tengo curiosidad por Florenski.
De la Ginzburg, Léxico familiar y Las pequeñas virtudes, y, si lo encuentras, Nuestros ayeres.