11 julio 2007

Inéditos

El jueves pasado en la UFV (el acto ya lo han glosado otros), el gran d’Ors nos recitó dos bellísimas primicias: Tantísimas tontísimas preguntas y Beliña. El lunes, Enrique –otrora pudoroso con sus versos inéditos– nos regalaba su Blanco y negro donde, como Borges, juega una partida de ajedrez de negras noches y de blancos días, con sesgo alfil de por medio (sólo falta que nos lo recite proximamente).


Y, por si lo anterior fuera poco, llega Julio Martínez Mesanza y honra esta casa con una inédita modificación de su eterna La eterna caballería.
Como sé que algunos no leéis los comentarios, la transcribo ahora, agradecido:


Al orgullo del frío indiferentes

e indiferentes al pensar juicioso

de los que no combaten, sólo saben

cargar de frente, y ésa es su victoria.

En Courtrai morirán. Crécy fangosa

será su tumba. Morirán hermosos

e inútiles, heridos desde lejos,

“Munjoie” gritando, de ebriedad confusos;

sin haber dicho el no, “Munjoie” gritando;

“Munjoie”, “Munjoie”, sin conocer el nunca.


Señala Julio que: “en cada nueva publicación, he pensado sustituir los dos últimos versos e insistir más en los caballeros y menos en el contraste, que juzgo suficientemente explícito”. Y ello porque "Munjoie" ... para mí, es la palabra clave que multiplica ese ciego e inútil entusiasmo, esa ciega y hermosa irreflexión que quise reflejar en el poema.


Gracias, poetas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A propósito de lo que comentaba Juan Manuel el otro día, a mí siempre me ha costado mucho dar por terminados mis poemas y decidir la versión canónica. De una edición a otra, hay modificaciones en algunos de ellos. Y más habría si los nuevos poemas no me hicieran olvidar un poco los antiguos, proponiéndome a su vez nuevas dudas. Gracias, Dal.

Anónimo dijo...

Yo quitaría los últimos tres versos sin dudarlo (así se quedaría con un final memorable). Titularía el poema Munjoie.

Un gran poema, sin dudarlo también.