26 diciembre 2008

Top 10 Anti-Big Government Bumper Stickers

1. Bad government results from too much government.

2. There’s no government like no government.

3. A government big enough to give you everything you want is big enough to take everything you have.

4. Whatever the government gives, it must first take away.

5. A nation of sheep will beget a government of wolves.

6. I love my country but fear my government.

7. Big government: The opiate of the masses.

8. If you are not outraged, you are not paying attention.

9. The people’s right to know is inversely proportional to their ability to be fooled.

10. What Would Reagan Do?

19 diciembre 2008

Feliz Navidad

Aprovechando la estupenda entrada de Beades, tan consoladora además para nosotros, los blogueros durmientes, os felicito a todos la Navidad con una entrada antigua.

Ésta.

12 diciembre 2008

10 diciembre 2008

09 diciembre 2008

Ibi Oculus

Es el título de una nueva revista digital de poesía, auspiciada por Ediciones Encuentro. La razón del título la explican en su editorial que transcribo íntegro:

Comenzamos esta experiencia editorial con la certeza de sabernos acompañados por la cita que da origen a su nombre: «ubi amor, ibi oculus».

Esta sentencia latina la empleaba Santo Tomás para hablarnos de la convergencia entre afecto y mirada. San Agustín también lo dice en su conocida expresión oculis cordis, con los ojos del corazón. El de Hipona la empleaba, explica Romano Guardini, para afirmar que únicamente el amor es capaz de ver.

Con esta publicación queremos acercarnos al hecho poético guiados por esta máxima de la visión. Ya sea para leer poesía de diferentes lenguas, rastrear las claves de la creación poética, su origen y lo por venir, aproximar el género al público o conocer a sus protagonistas, lo esperamos todo de esta íntima unidad entre experiencia y razón, entre el afecto por lo que acontece y los ojos con los que se mira.

Sabemos que lo que despierta esta perspectiva es siempre un encuentro. Un impacto con un hecho, cuya verdad nos corresponde, que provoca el deseo y suscita asombro, y cuyo fruto son gestos de unidad y construcción.

Nuestra relación con el género suscribe esta dinámica, y por eso buscamos que éste sea un lugar donde se mira –y es mirada– la poesía.

Toda una declaración de principios impregnada del carisma de Comunión y Liberación, uno de los movimientos más fecundos de la Iglesia y que mejor ha relacionado el hecho estético con la fe cristiana.

Para no perdérsela.

04 diciembre 2008

La cúpula (II)

Si reclamasen una indemnización a Barceló, tendría clara la línea argumental de su defensa. Le diría que dijera más o menos esto:

"Cuando se me encargó la obra de arte que he realizado no se me exigió que fuese duradera, así que no hay incumplimiento alguno por mi parte. Sí, ya sé que la cúpula se cae a trozos, pero es porque la he creado así. Expreso con ello la fragilidad de la condición humana. Una obra que perdure es una obscenidad denotativa de la megalomanía de su autor, que quiere perpetuarse a través de generaciones, buscar la inmortalidad. Eso no va conmigo. Eso es fascismo. Resulta altamente ofensivo que se cuestione mi concepción efímera de lo artístico. La exigencia de durabilidad hubiera sido lisa y llanamente una censura inaceptable. Me reservo el derecho de reclamar una indemnización por daños morales ante tanto acoso. Si no lo entendéis, no es mi problema. Os falta sensibilidad"

Al fin y al cabo, qué son 20 millones ante tanto arte.

03 diciembre 2008

112.138

Es el número oficial de abortos en España en 2007, según las frías estadísticas que acaban de aparecer. Sin restar un ápice de gravedad al resto, dos datos resultan especialmente escalofriantes: por una parte, 500 de las mujeres que abortaron tenían menos de 15 años; por otra, más de 600 mujeres abortaron por sexta vez.

Pobres niños, pobres madres. Miserere nobis.

20 noviembre 2008

¡Bravo por Lourdes!



"El drama del aborto ha crecido con gobiernos de uno u otro signo", dice. Los bancos vacíos del PSOE y del PP quizá se deban a que no pueden aguantar su complicidad en este crimen.

Allí sí,

aquí no. Una de tantas diferencias.

19 noviembre 2008

La cúpula

¿Pensará Barceló lo que Picasso? La cita es cortesía de Cerero vía Beades:

“Dado que ya el arte no es el alimento que nutre a los mejores, el artista puede ejercitar su talento en todos los intentos de nuevas fórmulas, en todos los caprichos de la fantasía, en todos los recursos del charlatanismo intelectual. En el arte, el pueblo ya no busca consuelo ni exaltación, pero los “refinados”, los ricos, los ociosos, los destiladores de quintaesencia buscan lo nuevo, lo extraño, lo original, lo extravagante, lo escandaloso. Y yo mismo, desde el cubismo y más allá,he contentado a esos maestros y a esos críticos con todas las rarezas cambiantes que se me pasaron por la mente, y cuanto menos las entendían, más las admiraban. Y divirtiéndome con todos esos juegos, con todas esas patrañas, he conseguido la celebridad y muy rápidamente. Y la celebridad para un pintor significa ventas, ganancias, fortuna y riqueza. Y hoy, como usted sabe, soy célebre, soy rico. Pero a solas conmigo mismo, no tengo el valor de considerarme como artista en el sentido grande y antiguo de la palabra. Fueron grandes pintores Giotto, Tiziano, Rembrandt y Goya; yo sólo soy un “amuseur” público que ha entendido su época, y ha agotado en cuanto ha podido la imbecilidad, la vanidad y la codicia de sus contemporáneos. Amarga confesión la mía, más dolorosa de lo que pueda parecer, pero con el mérito de ser sincera”.

[Fuente dada por Cerero: Carta de Picasso a Giovanni Pappini, posteriormente publicada en la revista “Poitiers-Université” nº 120, abril de 1978]

11 noviembre 2008

El Pilar en la Recoleta, a modo de resumen

Mención especial en mi periplo merece la misa a la que asistimos Carmen y yo el 12 de octubre, en la Iglesia del Pilar, en el bonaerense barrio de La Recoleta. El día de la Hispanidad (que no de la raza, hay que releer a Maeztu), con la iglesia a reventar, el sacerdote comenzó recordando lo que se conmemora este día. Cómo la Virgen, todavía en vida terrena, se apareció por primera vez al apóstol Santiago, en la Madre Patria España, para reconfortarle en su misión de llevar la fe en su Hijo hasta el finis terrae. Cómo ésta fue la primera aparición de María, y cómo en España el amor a la Madre del Señor ha sido desde entonces signo de identidad –tierra de María, que diría (San) Juan Pablo II. Cómo gracias a España llegó la fe a la Argentina y a toda América, lo más grande que puede uno recibir, y cómo teníamos (tenían los feligreses argentinos, quiero decir), que tener esto siempre presente, que agradecer ese regalo y que pedir por que aquí (allí, en Argentina) y también allí (aquí en España), esa fe se conservase y se acrecentase. Excuso deciros cómo estábamos Carmen y yo, levitando, con el nudo en la garganta.

En esta misma línea, las continuas referencias a España que oí en Quito. O, ripios aparte, el himno de la sufriente Santa Cruz de la Sierra, que cantan a una con emoción:

La España grandiosa
Con hado benigno
aquí plantó el signo
de la redención.

Y surgió a su sombra
un pueblo eminente
de límpida frente
de leal corazón.

Al margen de amarguras, preocupaciones, disfrutes y admiraciones, lo que más me ha llamado la atención de mi viajes por Sudamérica es lo presente que están España y lo español en tantos países y en tantos millones de personas. En un mismo año, en pocos meses, he estado en Venezuela, Méjico, El Ecuador, Bolivia y La Argentina. Al margen de la interesada leyenda negra y de los políticos que tienen, en toda Hispanoamérica se nos tiene como referente y, de una forma más o menos explícita, se reclama nuestra paternidad, nuestra guía. Sé que puede sonar fatal y que es políticamente incorrecto, pero es así. Ven nuestra liga, leen nuestros libros (a Almudena Grandes o a Javier Marías, ya podían leer a Trapiello), oyen a nuestros cantantes, aplauden a nuestros toreros. Y lo que es más difícil de creer, tienen interés por nuestra política y se toman en serio la última ocurrencia de cualquiera de nuestros catedráticos. Ya digo, nos guste o no (que a mí me gusta), nos tienen como modelo.

Y , con profunda amargura, he de decir que nosotros les hemos fallado lamentablemente . En vez de darles ejemplo, estamos exportándoles toda nuestra porquería: aborto, homosexualidad, divorcio, ideología de género, resentimiento, cainismo acérrimo, etc. La madre se ha convertido en ramera. Allí, en la mayoría de los sitios, la religión, la patria y la familia son intocables. Y nosotros aquí con estos políticos impresentables, atacando a las tres instituciones (PSOE) o, siendo benévolos, desentendiéndose de ellas (PP).

Qué asco y qué responsabilidad. Para pedirles perdón, no por nuestro pasado como pretenden algunos sino, precisamente, por nuestro presente.

10 noviembre 2008

Iguazú

De Buenos Aires, dimos un salto a Iguazú con Pedro y Marina. Puede verse perfectamente en un trasnochón. Se llega allí a mediodía y se visita el lado brasileño y, al día siguiente por la mañana, se hace el lado argentino y se regresa por la tarde a Bs. As.

Había bastante agua. Aquello es de una grandiosidad espectacular, naturaleza en todo su esplendor. Cuando contemplo parajes de este estilo, siempre dedico un recuerdo a Dios padre, por hacer tanta belleza. El orden del mundo es, para mí, el argumento racional que más convence acerca de la existencia de Dios, aunque de poco sirve creer sólo en un Dios creador. Lo que importa es saber qué tiene ese Dios que ver con mi vida, y eso no lo da la razón. El Dios personal, el que salva, el que acompaña y al que se puede rezar, el que verdaderamente importa, ése sólo se conoce por la fe. Que es en definitiva un encuentro, una respuesta a una llamada. Pero a lo que iba, después del recuerdo agradecido al Hacedor, la mayoría de las veces me quedo más bien frío ante paisajes deslumbrantes. Eso me pasó en la parte brasileña, oficialmente la más bonita. Un torrente espectacular, un ruido de agua tremendo, y un cale hasta los huesos. Media horita de hala, qué bonito, y poco más.

Sin embargo, al día siguiente, la parte argentina, mucho más extensa, sí que resultó emotiva. Primeramente porque, al ser más larga, tiene uno tiempo para pasear y ver la flora y la fauna locales (plantas de todas las formas y especies, pájaros, reptiles, gusanos de Indiana Jones, todo a lo bestia). Además, las cataratas van apareciendo y desapareciendo entre la frondosidad de la selva y uno puede contemplar diversas perspectivas. Pero lo que verdaderamente resulta emocionante, con el tiempo y el paseo, es recordar a Alvar Núñez Cabeza de Vaca, y pensar cómo es posible que llegase aquí “a pelo”, sin aviones, sin carreteras ni coches, sin medicinas. Cómo salieron de España en una cáscara de nuez (no hay más que ver la réplica de la Santa María en el puerto de… vaya, ahora no recuerdo dónde), cómo trajeron la fe a tierra desconocida y cómo, a golpe de machete, dominaron la selva y se encontraron con esta fuerza de la naturaleza, menos meritoria que su hazaña. Decididamente eran de otra pasta.

Al Hacedor el agüita ésta le quedó mona, pero nada como Adán y familia.

09 noviembre 2008

Buenos Aires

Nunca antes había estado en Buenos Aires. Desde mis tiempos de hipnosis borgiana, en mis early twenties, siempre había querido ir allí. Un wagneriano decía que a Bayreuth se puede llegar en coche o en tren, pero que lo suyo es ir de rodillas. Yo sentía algo similar por la ciudad de Borges. Quería estar en Charcas y Maipú, probar un alfajor santafecino para juzgarlo interesante, como Carlos Argentino Daneri, o pasear por Palermo entre malevos y lunfardo. Soñaba con encontrar en una recóndita librería de viejo un ejemplar de Inquisiciones, del que tenía en casa una fotocopia (luego, ya muerto Borges, Kodama lo ha reeditado y ha perdido gracia), o con releer, una vez más pero esta vez allí, párrafos y versos que forman parte de mi vida.

Sin embargo, llevo ya muchos años menos deslumbrado (o ya desintoxicado, si queréis) por el genio de Borges. Hace tiempo que concedo que no necesariamente es el mejor escritor que ha habido, y que Homero, Cervantes, Quevedo, Chesterton, Ginzburg o Trapiello tampoco están mal. Así que ahora que, con ocasión del congreso de la International Bar Association, he estado en su ciudad, cuarentón y burgués, no he hecho nada de lo que en un tiempo soñaba. Pero he disfrutado enormemente.

Llegué desde Santa Cruz y me encontré allí con Carmen, que venía desde Madrid con Pedro y Marina, y con dos compañeros más de despacho. Todo muy cosmopolita. Buenos Aires es una ciudad preciosa (e insegura). Aunque más monumental, tiene partes que recuerdan mucho a Madrid, y otras al mejor París. Las anchuras y las alturas son impresionantes, y la gente encantadora. Fui al Jockey Club, que tiene correspondencia con la Gran Peña de Madrid, una maravilla. El mozo que me enseñó las instalaciones no dudó en enseñarme también el salón de esgrima, por si tenía tiempo y quería tirar un poco. Tuvimos también un cóctel en el Círculo Militar, deslumbrante. Conocimos las embajadas española y portuguesa, en el barrio Parque. También Palermo Hollywood, Palermo Soho, Puerto Madero, todo diseño y glamour. Y finalmente Boca y San Telmo, argentinismo auténtico. Todo ello con el Hotel Alvear como puesto de mando. En fin, una gozada.

Santa Cruz de la Sierra, Bolivia

Espoleado por Enrique, os diré que este prolongado silencio no tiene especial excusa. Trabajo, sí, ha habido, pero tampoco ha faltado tiempo para algunas líneas. Ahora estoy en un avión, dirigiéndome a mi anual congreso de arbitraje en Miami, y me he acordado en de mi anterior viaje a Ecuador, Bolivia y Argentina. Os sigo contando.

Después de Quito fuimos, en nuestro particular road show, a Santa Cruz (Bolivia), la provincia díscola con este aparente pobre hombre y en realidad peligroso personaje que es Evo Morales. Allí nadie estaba especialmente interesado en el tema de nuestras conferencias. El taxista que nos llevó al hotel, los empleados del mismo, los camareros y, desde luego, todos los asistentes al evento en que participé, sólo tenían una preocupación: saber qué información y qué opinión tenía la opinión pública internacional sobre sus problemas, sobre “lo que está pasando aquí”. Bolivia está partida en dos por una imaginaria línea vertical: el altiplano, indigenista con el gobierno de La Paz (“descansó en La Paz, Bolivia, del Señor”, que diría Foxá) al oeste, y la parte baja, con Santa Cruz como centro económico, Pando, y otras provincias, al este. Evo envía masas de indígenas a presionar a las puertas de esas ciudades para someterlas a su dictadura indigenista. Y los santacruceños estaban casi llamando a las armas para resistir. Ahora parece que la situación está más calmada, pero entonces creíamos que nos cerraban el aeropuerto.

Así las cosas, comprenderéis que a nadie le interesaba el arbitraje de inversión o si procedía o no la denuncia del Tratado de Washington. Evo, terrible. No he podido contrastarlo en los textos, pero según me contaban los de allí, su nuevo programa político pasa por quitar a los padres la patria potestad de los hijos a los doce años, para dársela al Estado; o por llenar cualquier habitación vacía de cada casa particular con un indígena sin techo, aboliendo la propiedad privada de facto.

Hay veintitantas razas autónomas, con veintitantas lenguas oficiales, todas ellas sometidas a discriminación positiva: preferencia para la ocupación de cargos en la Administración y para la recepción de ayudas públicas. Por supuesto, todo lo que huela a colonizadores, religión católica incluida, es rechazado acríticamente. Y lo mejor es que se ha hecho del indigenismo algo parecido a la ideología de género: como el sexo, el indigenismo es ahora en Bolivia una opción. Cada uno puede “sentirse” quechua, aymara o guaraní y, cómo no, pasar a serlo mediante la oportuna inscripción. Entonces, se puede beneficiar de todas esas prebendas. Obviamente, previa negación de su pasado y su de tradición, y sometiéndose a los dictados este sátrapa que cuenta, cómo no, con la ayuda del gorila Chávez y, cuando menos, con el beneplácito de nuestro gobierno.

Me pasó algo parecido en mi anterior viaje a Caracas, aunque aquí la situación es aún más preocupante. De un lado, lo que hay ahora es deplorable, un mix de marxismo y astracanada. Pero de otro, estos lodos han sido traídos por los polvos de una clase política corrupta hasta el tuétano, que no ha sido capaz de hacer nada por una población inmersa en la pobreza e hipnotizada por la televisión.

Comprenderéis que no me fuera de allí muy contento, y que no me apeteciera mucho escribir.

15 octubre 2008

El Código Fesser

Caminos de concordia es un excelente artículo de Juan Manuel Mora, Vicerrector de Comunicación de la Universidad de Navarra. No os lo perdáis.

11 octubre 2008

Lo de Quito


Por una serie carambolas providenciales, me encuentro en las Españas de ultramar, conferenciando sobre arbitraje. Ducunt volentem fata, nolentem trahunt. El lunes y el martes estuve en Quito, de ahí salté a Santa Cruz de la Sierra, la provincia boliviana díscola con esa lumbrera que es Evo Morales, y ahora acabo de llegar a Buenos Aires, donde Carmen llega esta noche y estaremos D.m. una semana, con salto a Iguazú incluido.

Empiezo por lo de Quito. Quito, la bellísima Quito, puritito síndrome de Stendhal. Los nombres de las calles, emocionantes: Isabel la Católica, Francisco de Orellana, Avenida del 12 de Octubre, Madrid, La Coruña, Toledo, Andalucía. Y el casco antiguo, maravilloso, inefable. La Catedral, la Iglesia del Rosario, el Convento de San Francisco, la Basílica, con la estatua conmemorativa de la visita de (San) Juan Pablo II, la Virgen del panecillo, la calle de las siete cruces, el palacio arzobispal, la Iglesia del Sagrario. Y cómo no, la Iglesia de la Compañía (la de la foto), con fachada de Churriguera y un barroco interior impresionante. Allí yacen los restos de Santa Mariana de Jesús, la primera ídem ecuatoriana, con gran devoción en la ciudad. Paseando por sus calles, gente aislada del tiempo: carmelitas, franciscanos, indígenas, y pánfilos boquiabiertos como el que suscribe. No en vano es Patrimonio de la Humanidad, y yo sin tener ni idea de lo que me iba a encontrar.

La primera sensación que tuve fue una emoción intensísima, un legítimo orgullo de ser español. Ciertamente, en los tiempos actuales no tiene uno muchas oportunidades de tener una experiencia así, sino más bien su contraria. Haber llegado hasta allí, haber construido aquello y, sobre todo, haber llevado la fe católica a esas tierras, es algo objetivamente grande. Defectos los habrá habido, pero esto es grande, muy grande. Luego tuve otras sensaciones, que ya os contaré.

Y finalmente me pregunté como el viejete aquél del anuncio magistral de hace ya algunos años: “¿y ZP qué opina de esto?” Me temo que se le atragantará. ¿Y Mariano?, pues que vaya coñazo, supongo.

02 octubre 2008

80 aniversario

Siempre he pensado que la mejor respuesta de un católico a los palos, calumnias y persecuciones es no entrar al trapo. A lo sumo dar una única respuesta, serena y contundente, y poco más. Después permanecer en silencio y oración, sin visceralidad. Personalmente he tratado de actuar así (con desigual suerte) cuando los palos nos caen a nosotros, los miembros de la Legión de Cristo y del Regnum Christi.

Hoy se celebra el 80 aniversario del Opus Dei. Y el Señor, en su misteriosa providencia, ha querido que la efemérides coincida con la exhibición de otra película soez e impúdica, infame y resentida, que tergiversa la realidad y se ensaña con la institución sin pudor alguno, desde la mentira más zafia. Obviamente tampoco he visto esta película ni la veré, pero el otro día en el cine tuve que tragarme un trailer y fue auténticamente vomitivo. La imitación de Cristo lleva cruz, y el Señor muchas veces premia con ella a quienes le son más fieles. Estoy seguro de que la respuesta de la Obra será una vez más ejemplar y de que, también una vez más, lograrán transformar el limón en limonada.

Ante esta doble circunstancia yo quiero hoy, en primer lugar, felicitar de todo corazón a todos mis amigos de la Obra: a D. Juan Enrique, mi párroco de San Josemaría de Aravaca y a D. Raimundo, su vicario; a Arp, a E., a V., a Ignacio e Inma, a Conrado, a Jacobo y a tantos otros. A todos les encomiendo hoy muy especialmente, y pido a sus ángeles custodios que les protejan.

Y ya en segundo lugar, volviendo al tema de la peliculita y desde la libertad que me da el no ser directamente agraviado por ella (aunque sí indirectamente en comunión), quería decirle al Fesser ése que verdaderamente es un valiente. Como cuando Amenábar salió del armario. Qué dos ejemplos de coraje, de nadar contra corriente, de exponerse al arrinconamiento por parte de los poderes públicos, de hacer que la verdad resplandezca y de sacrificarlo todo por ser ellos mismos. Aun sabedores de la incomprensión de que iban a ser objeto no han dudado ni un momento en inmolarse, porque su conciencia está por encima de todo, incluso de su bolsillo. Qué ejemplos ambos más imperecederos.

Por cierto, Fesser, ya puestos, a ver si te sacas un par de guiones más. El primero podría ser sobre una familia islamista con las mujeres ninguneadas y escondidas bajo velos y los hombres queriendo reconquistar Al-Andalus y llamando a la yihad. Te saldría chupi lerendi y además esta vez ni tan siquiera tendrías que mentir: primero te entrevistas con la familia y luego te ciscas un poquito en ellos y en su religión, a ver si te responden con una carta tan educada como la de Alfredo, el hermando de Alexia. Y si la subvención del Ministerio de Cultura no te da para combinar la mamandurria y ese viaje algo largo, no te preocupes que no te tienes que ir tan lejos: te quedas en Madrid y, cámara al hombro, el día del orgullo gay te vas a Chueca a explicar a los monofloritas que eso que hacen no está bien y que les hace daño; que el matrimonio homosexual es una aberración y que no tienen derecho alguno a adoptar niños porque eso supone quebrantar el verdadero derecho de los niños a tener un padre y una madre. Te coges al grupo más Village People que te encuentres, se lo explicas con sosiego y esperas a ver qué les parece, valiente, que eres un valiente.

Yo a cambio te prometo, esta vez sí, ir a ver cualquiera de esas dos nuevas películas.

27 septiembre 2008

Life, faith and family



Ma-ra-vi-llo-so vídeo para orientar el voto católico en las elecciones useñas. Disfrutadlo.

Y la gran pregunta ¿el PP responde mejor que el PSOE a los criterios de voto que en él se recomiendan? Supongo que muchos diréis que sí, pero la diferencia me parece muy pequeña. Demasiado.

26 septiembre 2008

¡Viva la independencia judicial!

Definitivamente este hombre va de mal en peor. Ni ZP, ni la Trujillo ni la de ahora, que no me acuerdo de cómo se llama, han hecho alguna vez una declaración tan nociva y desafortunada. Alfonso Guerra dirá que ya decía él que Montesquieu había muerto.

Mariano, háztelo mirar.

25 septiembre 2008

Caray con Stove

Es autor de una monografía interesante, The last days of Europe, y dedica unos cuantos párrafos a este trozo de planeta por donde yace errante la sombra de Caín llamado España. Aquí.

24 septiembre 2008

El mayor de los crímenes

Ante la mayor barbarie de nuestra época no podemos permanecer pasivos. Todos podemos hacer algo. Por ejemplo leer a Enrique, oír a Nathanson (supra) y saltar la alambrada con Abu Saif al-Andalusi. Y divulgarlos.

23 septiembre 2008

Letanías de la humildad

Del Cardenal Merry del Val, Secretario de Estado con San Pío X y actualmente Venerable, en proceso de beatificación:

¡Oh Jesús! Manso y Humilde de Corazón, escúchame:
del deseo de ser reconocido, líbrame Señor
del deseo de ser estimado, líbrame Señor
del deseo de ser amado, líbrame Señor
del deseo de ser ensalzado, ....
del deseo de ser alabado, ...
del deseo de ser preferido, .....
del deseo de ser consultado,
del deseo de ser aprobado,
del deseo de quedar bien,
del deseo de recibir honores,

del temor de ser criticado, líbrame Señor
del temor de ser juzgado, líbrame Señor
del temor de ser atacado, líbrame Señor
del temor de ser humillado, ...
del temor de ser despreciado, ...
del temor de ser señalado,
del temor de perder la fama,
del temor de ser reprendido,
del temor de ser calumniado,
del temor de ser olvidado,
del temor de ser ridiculizado,
del temor de la injusticia,
del temor de ser sospechado,

Jesús, concédeme la gracia de desear:

-que los demás sean más amados que yo,
-que los demás sean más estimados que yo,
-que en la opinión del mundo, otros sean engrandecidos y yo humillado,
-que los demás sean preferidos y yo abandonado,
-que los demás sean alabados y yo menospreciado,
-que los demás sean elegidos en vez de mí en todo,
-que los demás sean más santos que yo, siendo que yo me santifique debidamente.

22 septiembre 2008

Otra vez Olegario

Pedazo de artículo en el ABC del domingo. Por si lo quitan, transcribo:


Elogio y elegía por un profesor
OLEGARIO GONZÁLEZ DE CARDEDAL

SUS comienzos venían de lejos, de las palabras oídas en familia y en escuela según las cuales la libertad surge de la palabra y de la cultura, con las que ser protagonista del propio destino. El poder o la riqueza no eran el principio de la dignidad humana y de la excelencia. Había conocido los despegues de España desde la pobreza: el mundo rural, los suburbios en la marginación, las regiones hundidas en el olvido de los siglos. Despegues que fueron siendo posibles cuando la educación llegó a cada uno de los rincones por una escuela en cada aldea; cuando en los núcleos de población como partidos judiciales se fueron creando pequeños colegios debidos a la iniciativa privada, luego constituidos en filiales y finalmente en institutos de bachillerato. Un pupitre y un libro, una beca y un esfuerzo personal fueron creando las reales condiciones de la igualdad e hicieron posible la superación de viejos resentimientos. La injusticia, la incultura, el hambre estaban en el origen de casi todas las violencias. La superación de éstas pasaba por la eliminación de aquellas. Y el camino, para que ese proceso superador no generase nuevas violencias, era la cultura.
Esta experiencia histórica y la convicción subsiguiente estuvieron en el origen de su decisión de ser profesor, entregándose a esa etapa formativa en la que se engendran las actitudes y se performan las decisiones fundamentales de la persona, entre los 12 y los 18 años, correspondiente al clásico bachillerato, cuando el sujeto ya ha quebrado el cerco de la infancia donde todo es receptividad y aún no ha llegado a la universidad, donde la transmisión del saber se dirige, más que a la conformación presente de la persona, a la cualificación para una acción profesional futura. Y fue profesor de Instituto.
¿Cómo no hacer un elogio incondicional y agradecido de las personas, instituciones, legislación y autoridades que hicieron posible que España pasase en cuarenta años de una situación culturalmente premoderna por lo que se refiere a las masas a una situación en la que se ofrecen las posibilidades culturales para un desarrollo personal y profesional casi sin límites? Ninguna ingenuidad nos puede llevar a hacer en vacío el elogio de personalidades aisladas y erguidas como dólmenes gloriosos sobre una plebe analfabeta. Los Valera, Clarín, Balmes, Menéndez Pelayo, Menéndez Pidal, Unamuno, Ortega, Dámaso Alonso fueron grandes luminarias de nuestros siglos XIX y XX pero no nos pueden hacer olvidar las inmensas zonas de sombra e incultura sobre las que se alzaban.
Se puede decir que con el acceso de las masas la enseñanza se ha degradado y se han perdido las cotas de excelencia que la caracterizaron en fases anteriores? Nuestro profesor nunca miró hacia atrás añorando aquellos tiempos en que sólo había un Instituto de Enseñanza Media en cada capital de provincia para las clases dirigentes, y todos los demás pobres de aldea sólo tenían acceso a la cultura mediante su integración en seminarios, aspirantados y escuelas apostólicas de la iglesia. Para él las revoluciones profundas comienzan por la conciencia, haciéndole posible a cada sujeto reconocer su lugar de origen, con sus límites y posibilidades, a la vez que asumir los necesarios esfuerzos, renuncias y conquistas.
Fueron los años en los que nuestro profesor se embarcó en los proyectos de reforma, en el aprendizaje de todos los métodos pedagógicos nuevos, en la apropiación de las técnicas informáticas, de las prácticas de psicología y talleres de grupo. Fueron apareciendo sucesivas leyes que regulaban esa enseñanza, introduciéndose en la escuela los métodos más modernos, los análisis más finos que la filología, la matemática y la biología iban adquiriendo; la riqueza nacional permitía dotar de más docentes y medios más cercanos a los alumnos. Se iba diferenciando la enseñanza, sustituyendo el viejo sistema en el que uno daba todo o casi todo a un grupo de alumnos, dejando de existir el profesor que al lado forma a los alumnos, para ser sustituido por los saberes despersonalizados, ganando en precisión y extensión.
¿Qué ha ido segregando el sistema que tras esos decenios sufre un desangramiento interno, convirtiéndolo en el primer problema de nuestra sociedad? Problema porque se ha quebrado la ilusión de muchísimos profesores que habiendo ido a la enseñanza con una admirable generosidad y entrega para formar personas, tras largos años de ejercicio han ido viendo desaparecer su gozosa implantación en la aulas, sustituida primero por la distancia, luego por la incomodidad, finalmente por el temor y el miedo. La formación en cualquiera de los órdenes que acontezca se basa en el régimen de confianza, de audiencia y obediencia como primer paso; nunca de sospecha. El viejo lema («Addiscentem oportet credere»: «el que aprende necesita otorgar crédito al que enseña»), ha sido sustituido en muchos casos por la distancia crítica de los alumnos, de los padres y de las asociaciones, que reclaman, denuncian y convierten al profesor en un presunto culpable. Del crédito otorgado antes al profesor frente a lo que el hijo dijere, hoy los padres otorgan crédito incondicional al hijo, convirtiendo automáticamente al profesor en reo. ¡Es otro aspecto de aquella «religión de los hijos», que con tanta lucidez y finura describió en su día L. Mateo Díez, y que erige las pretensiones de cierta adolescencia y juventud en norma de comportamiento, soberana frente a cualesquiera otros valores y actitudes! Sin apoyo y confianza de padres y autoridades ministeriales, los profesores se sienten solos e indefensos. Se repliegan a mínimos, piden permisos para otras actividades, reciben bajas por depresión, anticipan jubilaciones y en cuanto pueden se marchan.
La sociedad española está ante el mayor desafío para su futuro: ¿qué valores, esperanzas e ilusiones, quiere trasmitir a las nuevas generaciones? Ahora no educan principalmente las familias ni los colegios, ni la escuela ni la Iglesia, que siempre fueron educadores personales, identificados y responsables de lo que transmitían. Hoy educa la sociedad desde el anonimato de informaciones, productos, ofertas, promesas. La calle, la noche, la música, la televisión ponen a los sujetos ante un mundo virtual que cada vez los distancia más y los hace más incapaces para vérselas con el mundo real, el único que existe con el dolor y el amor, la verdad y la muerte, el pan y el prójimo. Ahora existe una sima abierta entre dos mundos: lo que la sociedad privilegia y premia, y lo que las instituciones intentan enseñar. Lo público vigente contradice lo enunciado como verdadero, valioso y digno en la escuela. Y al final la escuela deja de enseñarlo y se imponen vigencias anónimas y fuerzas competitivas, al margen de la persona, su dignidad y principios. En tal situación es inhumano que haya que proponer la vocación educativa para héroes o quede sólo como un medio de vida, y no de ilusión al mismo tiempo.
Estamos obligados a un triple pacto : pacto social (que permita la existencia y funcionamiento de una red de instituciones educativas que provean a la educación de todos en la igualdad de derechos y en la diversidad de proyectos); pacto moral (que saque a la sociedad, grupos e instituciones de la irresponsabilidad en que viven para implicarse en los principios, valores e ideales de los que quiere vivir y no los deje en manos anónimas); pacto político ( que la educación deje de ser lanza arrojadiza o arado para sembrar semillas exclusivas de un partidos y no propuestas generales socialmente aceptables).
Entretanto nuestro profesor, al cumplir sesenta años, se jubila en su Instituto. Con nostalgia, porque siempre pensó y sigue pensando que ser forjador de hombres es la más bella misión; con desencanto porque no ve logrado el proyecto al que dedicó su vida; con resentimiento porque podría identificar culpas y omisiones, mientras comprueba que se mantiene a la opinión publica entretenida con lo adjetivo de ciudadanías y ocultando los graves problemas de la educación, una legislación en cambio permanente, el abandono o fracaso escolar 30,8 por ciento frente a la media europea (15 por ciento) exigida por la Declaración de Lisboa... ¿Irse ahora que su madurez personal y profesional podría ofrecer a la sociedad los mejores frutos? Ese es su dolor. Y, para no hundir la segunda mitad de la vida que le queda, piensa marcharse a colaborar en el tercer mundo. ¿Le será posible iniciar una nueva vida? Feliz el país que le reciba y culpable el país que le pierde.

17 septiembre 2008

Citas (para Nico)

"Pero ningún espíritu humano puede comprender que Dios entre desde la eternidad en lo finito pasajero, que dé un paso para atravesar la "frontera" hacia lo histórico. Quizá, incluso se defienda, desde una "idea pura de Dios", contra lo aparentemente casual y conforme al espíritu del hombre. Sin embargo aquí está en juego la más íntima esencia de lo cristiano. En este campo, el pensamiento por sí solo no llega más allá. Un amigo me dijo una vez unas palabras con las que he llegado a comprender mucho más que con el mero "pensamiento". Estábamos hablando sobre esa clase de cuestiones, y me dijo: "¡El amor tiene esas cosas!". Esas palabras me han ayudado siempre. No es que hayan aclarado mucho la inteligencia, sino que apelan al corazón y permiten presentir el misterio de Dios. El misterio no se comprende nunca, pero se hace más cercano, y el peligro de "escándalo" desaparece.
Ninguno de los grandes logros en la vida del hombre surge del mero pensar. Todos brotan del corazón y del amor. Pero el amor tiene su propio "por qué" y "para qué". Por más que habrá que estar abierto a ello, pues de lo contrario no se entiende nada. Pero ¿qué ocurre cuando es Dios el que ama, cuando lo que se revela es la profundidad y el poder de Dios? ¿De qué será capaz entonces el amor? Sin duda, de una gloria tan grande que, a quien no tome el amor como punto de partida, todo tendrá que parecerle locura y sinsentido"

Romano Guardini, El Señor, Ediciones Cristiandad 2002, p. 48.

12 septiembre 2008

M-A-R-Í-A

Madre
Amarla
Reina
Imitarla
Alabarla

Como dice el P. Agustín de la Vega LC, en el nombre de María está todo. Las consonantes nos dicen lo que ella es, y las vocales lo que nosotros tenemos que hacer.

11 septiembre 2008

04 septiembre 2008

Talento

Talento puro, eso es esta última película de los genios de Pixar, que supera a las últimas y se sitúa a la altura de las espléndidas Toy Story 1 y 2.

Tome usted los mimbres más pobres que pueda, a ver qué sabe hacer con ellos. Un planeta tierra deshabitado, sepultado por montañas de basura, inhóspito y altamente contaminado; un pequeño robot basurero, obsoleto y sucio, cuyo esmero limpiador resulta inútil ante la inmensidad de la tarea; una robot de última generación despiadada y fría; y una cucaracha. Y más difícil todavía, prescinda usted del diálogo, vuelva al cine mudo. Pues el resultado que con esos mimbres logran los genios de Pixar es una primera media hora que es una obra de arte: tierna, poética, hilarante y con mucha más miga de la que a simple vista pudiera parecer. Luego vienen los humanos, la crítica al consumismo, el mensaje ecologista (pero de los buenos) y mucho más, también a gran altura; pero lo del principio es de lo mejorcito de los últimos años.

¿La miga? Desde luego, el valor de la amistad, la fuerza arrolladora del amor, el gusto por las pequeñas cosas, la idiocia de la sociedad actual, el heroísmo... Y también inequívocas virtudes cristianas: la inmensidad de la misión, superior a nuestras fuerzas, la dignidad de todas las criaturas, y la santificación por el trabajo.

Vaya, no sé si me he pasado, pero en cualquier caso no os la perdáis.

07 agosto 2008

Fortunata y Jacinta

Por consejo de Trapiello (para él la mejor novela española después del Quijote), mi primera lectura veraniega, ya fondeado con mi familia en Estepona, ha sido Fortunata y Jacinta. La compré hace meses cuando empecé a preparar la lista de libros que ahora me acompaña, y me costó encontrar una edición agradable. Finalmente di con ella: la de Bibilioteca Castro, en un solo tomo. Son 1107 páginas (los niños, alucinados con el grosor de la novela) de papel fabricado especialmente por Tervakoski Oy (Helsinki), encuadernadas en tela en los talleres Hermanos Ramos de Madrid. Así reza su última página, que también informa de que el volumen se terminó de imprimir en 1993. Es precioso, con sus dos cintitas blanca y amarilla para marcar páginas a distintos grosores.

Pero a lo que voy, la novela es un novelón y también un culebrón. No vi la serie de televisión ni tampoco había leído ninguna reseña, así que me he enfrentado a ella sin especiales prejuicios o expectativas. Resulta incuestionable que Galdós es un maestro, y que escribe muy bien. La caracterización de cada personaje, Juanito Santa Cruz, Guillermina Pacheco, Maximiliano Rubín, doña Lupe la de los pollos o las propias Fortunata y Jacinta es magistral. Son seres con vida propia, con psicologías, manías (cuánto utiliza Galdós este sustantivo que tanta mella ha hecho en A.T.) y altibajos tan reales como los de cualquier hijo de vecino. Sufren y disfrutan como nosotros. También refleja muy bien el Madrid de la época y las clases sociales de aquel entonces. Me ha hecho mucha gracia ver expresiones que he oído en mi casa, tres generaciones de madrileños, toda la vida: “Dale, bola”, “ya vendrá el tío Paco con la rebaja”, etc. También me ha divertido el uso correcto de “hortera”, como mancebo de tiendas de mercaderías.

Sin embargo, no me parece Fortunata y Jacinta ni una obra maestra, ni tan siquiera una obra redonda. Son admirables la prosa, la caracterización de los personajes y el reflejo de la época, sí, pero no hay nada –al menos yo no lo he sabido ver– que sea inolvidable ni nada que me haya marcado, que me haya hecho más completo, mejor persona. Y creo que eso es precisamente lo que hay que pedir a la literatura y al arte, que a uno lo transforme, lo mejore. Después de leer el Quijote, no se es el mismo. Y sin ir más lejos, gracias a los diarios de A.T. uno observa la realidad cotidiana de otra forma, y se fija más en cosas que antes pasaban desapercibidas. Hoy sin ir más lejos, para desengrasar y como hago cada verano al borde del mar, he releído Bodegón con peces del gran Josep Pla (la primera de sus Cinco historias del mar), y encuentro en esas escasas setenta páginas mucho más genio que en el tocho galdosiano, que provoca quizás la constatación de un mérito, pero no gratitud. Decididamente, este Galdós no emociona.

Habrá que volver a la primera serie de los Episodios.

18 julio 2008

Efemérides

Otro año más, no está de más recordar este poema de Foxá:

LA BRIGADA DEL AMANECER

Subían con el alba...
como piratas de nocturnas voces,
-patillas y fusiles- encendidos,
odio en el dril y el corazón saltando.
Cercaban las angustias de las casas,
la intimidad de lechos y de alcobas,
y ya era la escalera
cascada de palabras y de luces.
Y el ascensor, posándose en su hueco,
como un grito que queda en la garganta.
Y un revolver de Cristos con alfombras,
de paños y juguetes, libros, rosas,
espadas de panoplia, con marfiles.
Y allí la ropa tenue, blanca o rosa,
de la muchacha, con olor a novia.
Y el tiragomas del hermano muerto,
la almohada de la niña con su lazo,
la sábana nupcial, y la vitrina
con abanicos de óperas antiguas;
la violeta secada en la novela,
el rizo, el primer diente en orla de oro,
los lentes del difunto padre, helados
con el vago recuerdo de sus ojos.
¡Todo -furia infernal- todo lo tierno
se rompía en sus dedos sin pasado!
Asesinaban los borrosos muertos,
supervivientes en pequeñas cosas.
Rasgaban con las duras bayonetas
los lienzos con las Vírgenes pintadas,
las copias, inocentes, de Murillo,
cuyos corderos presidieron sueños,
fiebres, suspiros, besos y agonías.
Era la horda cargada de intemperie
fumando en un balcón de Reyes Magos
junto a la palma de un domingo antiguo.
Se llevaban al pálido muchacho
(de latín y de novia), y la escalera
repetía el sollozo de la madre
ululando en la noche sin faroles.
Y abajo estaba el auto, y la siniestra
sonrisa del "paseo" hacia la muerte.
Hacía un polvo y un yeso de cipreses,
para tirar en un solar la carne
que abrigaron la madre las hermanas,
para llenar de hormigas una boca
que bebió dulce leche y tibios besos.
Era la horda del alba, la manchada
y descompuesta y verde; entre dos luces,
entre luna y aurora, con la sangre
como un aceite sobre el mono infame.
¡Brigada de las tres de la mañana!
¡Maldita seas, enemiga nuestra!
Violadora de cándidos secretos,
cuando el reloj del comedor sonaba
evocando las cenas familiares.
¡Las casas sin honor y sin recuerdos
maldicen vuestra sangre vagabunda!

17 julio 2008

Revolución - contrarrevolución

Cada vez me convenzo más de que que ésta es la verdadera dialéctica de la política, mucho más profunda que la distinción, ya casi obsoleta, entre derechas e izquierdas.

La Revolución, con mayúscula, fue la francesa, origen de la gran mayoría de nuestros males. Afortunadamente el revisionismo se está imponiendo hoy hasta en la propia Francia. Al margen del clásico de Gaxotte, de la caña que Chaunu dio al bicentenario, del conocido libro de Furet y de los trabajos (algunos traducidos) del genial Jean Sévillia (¡cómo quieren a España los franceses católicos!), acaba de aparecer un libro con un pintón, Le livre noir de la Révolution Française, que será, espero, una de mis lecturas veraniegas (en España todavía no nos acabamos de enterar, aunque hay un buen artículo aquí).

Pero revolucionario, con minúscula, es también todo movimiento tendente a la subversión del orden establecido, a la aniquilación de los valores tradicionales sobre los que se ha asentado la civilización occidental y a su sustitución por una política de ingeniería social, por unos nuevos paradigmas "de laboratorio", contrarios a la naturaleza humana y fruto del pensamiento de unos personajes, generalmente mediocres, y frecuentemente marcados por lacras personales (los intelectuales que retratara Paul Johnson).

Ni que decir tiene que Zapatero es revolucionario hasta las cachas, como toda la masonería y como el Lassalle ese del PP, que regaña a María San Gil y que ahora parece el ideólogo de la cosa.

¿Y Rajoy qué es? Un buen aficionado al ciclismo.

16 julio 2008

Ignacio Peyró

Son ya varios los amigos que me invitan a seguir la pista de este joven escritor y periodista. Qué razón tienen.

09 julio 2008

Volutas poéticas II

De cuánta soledad me ha liberado
la caricia azulada de tu aliento,
nube tibia y sutil en movimiento
que envuelve al corazón desalentado.

¡Qué cuenta de dolor aminorado!
¡Qué esperas en silencios contenidas!
¡Qué vísperas de amor agradecidas
a tu blanco papel sacrificado!

¡Qué misterioso pálpito encendido
jugando entre mis dedos impacientes
para ahuyentar al sueño enfebrecido!

Contigo arden las penas más hirientes
al tenerte en mis labios sostenido
mientras vuelan cenizas indulgentes.


................................José Utrera Molina

[Cortesía de LFU]

07 julio 2008

Volutas poéticas


El cigarro
Tan solamente tú, cigarro amigo,
eres amigo fiel y verdadero,
sólo tú leal y fino compañero
estás, sin variación, siempre conmigo.

Tú eres de mis pesares fiel testigo,
tú eres en mis placeres el primero;
y si quiero escuchar un consejero
que me hable sin disfraz, tengo contigo.

Tu fuego las pasiones simboliza
en que ansioso yo mismo me consumo,
bebiendo el fuego que mi aliento atiza;

y en tus tristes reliquias me presumo;
pues me anuncias mi fin con tu ceniza
y me pintas mis gustos con el humo.

Don Manuel de la Torre Lloreda (1776-1836)

[Cortesía de Antu]

05 julio 2008

Superlativo

Hoy, la más grande del más grande dirigida por el mejor en el mejor sitio.

A las 22.30, en directo por Radio Clásica.

04 julio 2008

Mesanza unplugged


Aquí, JMM lee poemas suyos en una conferencia en la Fundación Juan March (cortesía de Beades).

Imprescindible.

11 junio 2008

Un hincha más

Lo del Príncipe dando botes de alegría en el partido de ayer me dio bastante vergüenza. No se representa a España de esa manera. Ni llantos, ni carcajadas ni alborozos, por favor.

Además, mucho me temo que el tema haya estado cuidadosamente organizado para que el hereu gane puntos entre la denominada ciudadanía. Sólo así se explica que sus desenfrenados entusiasmos fueran noticia en todos los telediarios (especialmente en los de Prisa, tan amigos del Soberano), y no consten hoy en prensa escrita, sino que se vean sustituidos por beatíficas sonrisas y aplausos comedidos. Verba volant, scripta manent.

Hace años, en otro de esos campeonatos magistralmente glosados por d'Ors y ante otro de los bailes de San Vito del heredero, el comentarista deportivo de la Ser proclamó entusiasmado: "-¡Muy bien por el Príncipe, si sigue así yo le voto!". El director del programa le recordó que la Monarquía no tenía que ver con el sufragio, pero ahí quedo la cosa.

Para eso me quedo con Dª Elena el otro día pidiendo las dos orejas para José Tomás.

05 junio 2008

El demiurgo impoluto

Cuando leía el magnífico artículo de Hermann Tertsch de hoy, no podía creerme que la frase que atribuye a Pepiño Blanco fuera cierta. Pero hete aquí que lo es: aparece literalmente en el blog de este demiurgo impoluto (Tertsch dixit). Quede para siempre en los anales de esta patria nuestra:

"Me he resistido en estos últimos meses a confesar públicamente mi simpatía hacia Barack Obama para no interferir en lo más mínimo en el proceso de elección que estaba desarrollando el Partido Demócrata".

Risa floja al margen (no os perdáis algunos de los comentarios al post), es un ejemplo arquetípico de la pérdida de sentido de la realidad que tienen los políticos cuando acceden al poder.

O que tenemos cualquiera de nosotros cuando nos tomamos demasiado en serio.

27 mayo 2008

JMM, siempre

Julio Martínez Mesanza nos regala hoy en su blog doce poemas de su próximo libro, Gloria. Cuando los leo, se me ensancha el alma. Por todos éste:

DEFENDIDO

Lavado por el agua del costado
y dentro de la herida defendido
de tanto no que sólo trae nada,
de tanto tibio sí, de tanta tregua.

Ante un regalo así, solo queda dar las gracias.





20 mayo 2008

Carta

Con las debidas licencias, os adjunto la carta que el Hermano R.A., LC ha enviado recientemente. Res ipsa loquitur:

Acabo de terminar de escribir una carta con la que voy a dar un paso decisivo en mi vida. He escrito a mi superior la carta en la que le pido recibir la ordenación sacerdotal.

Ciertamente llevo ya muchos años preparándome para este momento. Pero la costumbre en la Iglesia es que, durante el año anterior a la ordenación, el superior de un candidato al sacerdocio le comunique su aceptación y que, en ese momento, el candidato redacte una breve carta manuscrita. En ella debe pedir libre y espontáneamente la admisión a las sagradas órdenes y manifestar la intención de dedicarse de por vida a su misión de sacerdote. Esta es la carta que acabo de escribir.

Es una carta muy sencilla, de una página, sin retórica ni frases ampulosas, pero que compromete toda una vida. Imposible imaginar a qué rincones del mundo me llevará esta carta. Menos aún la gente con la que me llevará a tratar o las aventuras y retos, los sufrimientos y alegrías, las sorpresas y las fatigas que me deparará. Por eso es una carta que no se puede escribir con indiferencia. La he escrito con gran alegría y confianza, pero también con cierta expectación. ¿Qué será de mí en los próximos años?

Creo que por eso he sentido la necesidad de haceros llegar este mensaje al mayor número posible de todos vosotros a quienes he conocido. A quienes he conocido mucho y a quienes menos. A los que he seguido tratando con más frecuencia, y a los que no he visto o he visto muy poco en estos años que he pasado en diversos países del mundo. A los que sois creyentes, a los que no tanto y a los que no lo sois. A todos.

Imposible explicar en unas pocas líneas lo que es para mí ser sacerdote. Pero una cosa es cierta: el sacerdote pertenece a Dios y a los demás. Ya no se pertenece a sí mismo. Ha renunciado a una familia propia y a unos planes personales para dedicarse sólo a Dios y a los demás. No es que no tenga familia. Ésta es su familia: Dios y los demás. Creo que también por eso siento la necesidad de mandaros este mensaje. Porque, más allá de las distancias y más allá de los años, como “casi-sacerdote” creo que algo especial me ata a la gente con la que me he cruzado.

Si eres una persona de fe, te pido una oración por mí. Para que Dios me ayude a ser un santo y auténtico sacerdote. Si eres una persona de poca fe, te pido dos oraciones. Si no eres creyente alégrate por mí, y yo me encargo de la oración. ¡Pero alégrate!

Entre este momento y la ordenación me gustaría poder escribiros en alguna otra ocasión, para ver si consigo explicar por qué me hago sacerdote, qué he hecho estos años de preparación, qué significa ser sacerdote en el mundo de hoy. A ver si lo consigo.

De momento os mando un fuerte abrazo y la información sobre la ordenación.

Rezo por vosotros,

R.A.U.

Ordenación sacerdotal:

Sábado 20 de diciembre de 2008, Basílica de San Pablo extramuros, Roma, Italia. Nos ordenará el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado emérito de la Santa Sede.

Antes seré ordenado diácono el domingo 29 de junio de 2008, también en Roma, en la capilla del Centro de Estudios Superiores de los Legionarios de Cristo, por Mons. Mieczyslaw Mokrzycki, antiguo secretario personal de Juan Pablo II y de Benedicto XVI.

19 mayo 2008

Im-pres-cin-di-ble

.......
Una vez más, Juaristi. Copio su artículo en el Abc de ayer, por si lo quitan:


María

BUENO, es posible que María San Gil no sea más que una chica de provincias viviendo en un cuadro de Ramón de Zubiaurre o de algún otro costumbrista menor, y que no sirva para la Gran Política de diseño. Es posible que no sepa explicarse como una catedrática y que se haga un lío o que la líen con borradores inconclusos y contradictorios. Es posible, en fin, que tenga que irse a casa antes de que los ancianos padres de los militantes centristas del PP vasco empiecen a preguntarse por qué no firma ponencias que ellos firmarían brincando como cabras jubilosas (los ancianos padres de los militantes centristas del PP vasco me parecen criaturas más improbables todavía que los propios militantes centristas del PP vasco, pero admito la hipótesis e incluso cachalote como animal de compañía). Es posible que María San Gil se haya quedado obsoleta ante esta nueva perspectiva esplendorosa que contempla el centrismo español. No hay más que ponerla junto a Soraya en el casting para comprobar que no da el tipo.
María, la pobre, no tiene siquiera la formación adecuada. En vez de licenciarse en Sciences Po, Derecho o Comunicación, se dedicó a perder el tiempo con estudios bíblicos. Y, mira tú, ni se casó por lo civil, habráse visto estrecha. Derechona pura, sin discusión. Con semejante historial, no deberías dedicarte a la cosa pública ni aunque te maten al jefe mientras tomáis el aperitivo. Corres el riesgo de que te calen cuando llegues a comisario europeo, como a Rocco Butiglione, y entonces les sacarán los colores a los honrados centristas de tu partido, que no se merecen tanta humillación por tu culpa. María, que no te enteras. Que no estás al día, María. Que el PP ha cambiado, que ya es el centro moderno que todos esperábamos que alguna vez se decidiese a encarnar. O sea, que los socialistas tiemblan de miedo ante la estrella ascendente de Rajoy, y ahora nos vienes con tiquismiquis.
Después de todo, ¿qué ha hecho María San Gil por la patria, por el bienestar y el progreso? Recoger un partido en bancarrota y llevarlo a la ruina. Cierto: es una mujer de principios, pero qué tendrán que ver los principios con la Gran Política, digo yo. Los principios, a María San Gil, le han valido insultos callejeros cotidianos, conatos de linchamiento en mercados y universidades, unos cuantos galones de lágrimas en funerales de compañeros y hasta una displasia. Vaya éxito. E insiste: nada de acercarse a los nacionalistas, porque se radicalizan más. Claro, querida, pero las verdades de Perogrullo, o les sacas provecho, como Pachi López, o sólo te producen melancolía. Última teórica que te doy gratis. En un país afligido por el terrorismo nacionalista, ganan los nacionalistas que se pretenden moderados, porque los aterrados les votan. Les ceden el poder, con la esperanza -vana, es cierto- de aplacar a los asesinos.
Antaño, el PNV explotaba esta fórmula en régimen de monopolio. La genialidad de Pachi López ha consistido en usurpársela, dando a Ibarreche toda la cuerda que necesitaba para ahorcarse, presentándose ante la galería como el auténtico nacionalismo moderado y negociando con ETA por encima del gobierno vasco. Así que, mientras tú te desgañitabas invocando la nación española, los socialistas arrasaban en las elecciones de marzo, frente a un tripartito radicalizado y a un PP principista. ¿Quieres saber en qué consiste hoy el nacionalismo moderado? En esas mociones éticas de Mondragón y Hernani que tú y los tuyos os negáis a secundar por repugnancia moral. No te hagas ilusiones. El terrorismo se ha cargado la nación española en el País Vasco y, si me apuras, en media España. Toda una ganga de primavera para quien no tenga tus escrúpulos.
Dicho esto, añado, por si no se nota con suficiente claridad, que ese desastre llamado María San Gil es el único atisbo de esperanza que consigo divisar en el radiante abismo que se abre bajo nuestros pies. O sea, que, como en el barco zozobrante de Péguy, tres hurras por el grumete amotinado.

JON JUARISTI

15 mayo 2008

Despropósitos en La manía

Por todos, éste (p. 208):

"Cuando alguien escribe una frase como esa [se refiere a "Todos podemos ser perseguidos"], sin haber padecido aquella persecución él ni ninguno de sus parientes, se diría que lo único que busca es ser condecorado. En cierto modo recordaba esa declaración a la de esos varones bienintencionados que en su afán de colaboración en la justísima lucha por la despenalización de algunas leyes como la del aborto, sostienen una pancarta frente al consabido ministerio: "Yo también he abortado".

Salvo que haya una ironía que se me escapa (lo dudo), no puedo entender qué condicionantes vitales pueden provocar que alguien tan, tan etc. como A.T. pueda decir esto. Ciertamente es un error pensar que los artistas son o deben ser referentes morales, y por ello resultan especialmente enervantes el caso que se hace a los titiriteros del régimen, o la atención que se presta al último actor que ha decidido hacerse budista.

Sin embargo, con el caso de Trapiello la cuestión es distinta, porque no tiene ningún interés en adoctrinar a nadie ni en ponerse como ejemplo. Y además, especialmente, porque en sus diarios nos abre de par en para las puertas de su vida y de su intimidad, y no tenía por qué hacerlo. Y se da la circunstancia de que en alguien que quiere a su mujer y a sus hijos de esa manera, que disfruta de la amistad, que no se deja llevar por las modas ni el glamour de la izquierda, tan crítico con la subvención y el fatuo halago, y tan honesto a la hora de admirar el arte verdadero, sin engañifas ni tonterías; en alguien con esa admirable capacidad de contemplar la realidad, no se explican frases como ésta.

En lo que a mí respecta, ya digo, voy a seguir leyéndolo y proclamando mi deuda de gratitud con él. Además de por el deleite que proporciona, por una razón más honda: desde que leo sus diarios contemplo la realidad de otra manera y me deleito con escenas cotidianas en las que antes ni tan siquiera reparaba. Y si no me equivoco, sus páginas tampoco son ajenas a las últimas entradas que Arp nos está regalando, contándonos sus recientes aficiones por las flores, los árboles y los pájaros.

Por eso duelen especialmente estos ramalazos de sesentayochismo trasnochado, impropios de alguien en cuya vida hay tanto sentido y tanta coherencia. Puede que vengan de una mala experiencia o de un atavismo incomprensible; o que, definitivamente, su generación sea una generación perdida. Sólo queda pedir y confiar en que algún día se le caigan esas pocas escamas de los ojos que aún le quedan. Ojalá que constate pronto que la armonía de ese mundo que el ama y aprecia viene de Alguien que es todo amor, y que vea que cuando su padre era adorador nocturno o su madre sigue rezando todos los días, no es que fueran – ellos y sus ochenta generaciones anteriores–, unos pobres ignaros supersticiosos a los que compadecer, sino que tenían toda la razón. Que los confusos y equivocados, los que merecen compasión, son precisamente aquellos urbanitas que los desprecian y que se creen, ilusos, que son dueños de su vida, que el hombre es la medida de todas las cosas o, peor, que ellos mismos se bastan para solucionar los problemas del mundo.

Justísima lucha, ¡tócate los c.!.

11 mayo 2008

Más sobre La manía

Estoy terminando La manía. Tiempo habrá para una entrada más detallada al respecto. Baste ahora decir que me está gustando menos que La cosa en sí. Tiene partes magistrales, pero los leitmotiven de ese año son más tediosos, las pendencias ocupan demasiado, y cuenta con un par de despropósitos importantes. Sin embargo, A.T. sigue siendo, de largo, el mejor narrador de nuestros días, y en varias ocasiones pone el nudo en la garganta. Es capaz de sacar lirismo de la escena más cotidiana. Por ejemplo, este homenaje a la asistenta de su casa:

Le dije a A., nuestra vieja asistenta, que despertara a G. Oí que abría la puerta de su habitación y le decía con una ternura indescriptible, casi secreta, sin atreverse a sacarle de los sueños:

–G., ya ha pasado las cabras, las borriquiyas y todo.

Se veía que era una frase, la misma, con la que la despertaban a ella en su pueblo de Córdoba para significar que el sol ya estaba muy alto y que nadie decente podía estar todavía en la cama. Una frase que sin duda la habrá regalado a sus propios hijos, una frase en la que se oyen las cabras, las borriquillas y las primeras moscas del caluroso día. Sirvió de niña a los señores, en la casa que ellos tenían junto a la mina de su propiedad. Dos o tres años después, siendo una muchacha, se la trajeron con ellos a servir a Madrid. Y ha estado en la familia, al principio unas veces con unos, luego con otros, otras con unos y con otros, ya como asistenta, cincuenta años. M. dice siempre: no puedes figurarte lo guapa que era. Y claro que puede uno imaginárselo: por cómo ha despertado hoy a G.

30 abril 2008

Aviso: libro polémico

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Queridos amigos,

Os envío este correo a un grupo seleccionado de amigos a los que considero cercanos personalmente y relevantes prescriptores en eso que llamamos “el mundo católico”. Me permito enviároslo para haceros llegar algunas reflexiones sobre la publicación de “Por qué el Estado sí es el problema”.

Todos conocéis la línea de nuestra editorial. Aún así, creemos que este libro no será bien entendido por parte de nuestros habituales lectores. En él Thomas Woods defiende que la postura propia de un catolicismo ortodoxo y tradicional es afirmar sin reservas el principio de subsidiariedad también en lo económico. Defiende que el Estado moderno es un tremendo aparato que necesariamente, por naturaleza, tiene una tendencia expansiva y totalitaria, que se manifiesta de un modo singular a través de lo económico (en definitiva, lo que recauda es lo que define su tamaño y su poder). De este modo, una economía intervenida es más ineficiente, más injusta y más gravosa para todos, y conlleva además una intromisión que siempre tiene consecuencias en lo moral y en lo cultural, pues la redistribución que hace el Estado nunca está exenta de unos criterios sobre cómo debe ser la sociedad. En definitiva, los criterios de la mentalidad dominante, que anualmente reinventa la sociedad y el tipo de relaciones entre las personas y las familias gracias a los recursos que previamente les ha arrebatado.

La cuestión es que el libro defiende estas tesis, y manifiesta que muchos documentos de la Doctrina Social de Iglesia han formulado juicios erróneos sobre el funcionamiento de la economía. La tesis es que lo auténticamente tradicional en la Iglesia fue la postura de la Escuela de Salamanca, que supuso además la formulación de la economía como ciencia. Para Woods, algunas de las posturas defendidas en ambientes católicos durante el siglo XX no fueron sino la consecuencia de la infiltración en la Iglesia de ideas modernas, historicismo alemán y socialismo, definitivamente abandonadas y corregidas en la Centesimus Annus.

Tanto desde nuestra labor en Ciudadela como en la Fundación Burke, es un tema al que cada día damos más importancia, hasta el punto que no es posible plantear una regeneración de lo social sin cuestionar al tiempo el tamaño de Estado. Como comprenderéis, el hecho de que el libro entre en abierta discusión con algunos documentos de la Iglesia provocará heridas y suspicacias.

Woods no es un autor dudoso. Antes bien, es representante de un catolicismo muy en boga en Estados Unidos, profundamente tradicional en todos los órdenes, (su siguiente libro es una defensa de la misa tradicional y ha sido un crítico constante y público respecto a los obispos americanos que se resistieron o criticaron el Motu Propio). Desde este catolicismo, presente en varios de los nuevos y pujantes colleges católicos, se está defendiendo este planteamiento, reivindicativo, en definitiva, de la libertad económica como requisito necesario para que el Estado se mantenga en su ámbito propio, lo político, y no intente “experimentar” redefiniendo lo social. (Lo que, curiosamente, siempre hace en el mismo sentido, haciendo avanzar agenda progresista, fuertemente laicista y antirreligiosa).

Por otro lado, el libro incluye un prólogo muy ilustrativo del Profesor Juan Velarde.

Sabemos que el libro y la editorial serán criticados. Creemos que el riesgo merece la pena, pues es un debate que hay que poner encima de la mesa. Los católicos también tenemos que reconsiderar lo que significa la aceptación acrítica de la socialdemocracia. Creo que libros rigurosos como este nos ayudan a comprender mejor lo económico y su relación con lo social.

Perdonad la extensión, pero creía importante introduciros en el debate para que este cuente con la mejores “cabezas católicas”, y no lo dejemos a los tópicos pretendidamente piadosos ni a la crítica fácil que nos tachará de “disidentes liberales”.

http://findesemana.libertaddigital.com/articulo.php/1276234581

Un fuerte abrazo

Antonio Arcones

29 abril 2008

Un inédito de Fernando Anaya

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Canción del soldado

Estos dos puntos de sangre sobre la piel marcan el signo de mi suerte.

Desde su cobijo invisible, un aguijón de cabeza triangular se incrustaba fatalmente sobre mi muslo de conquistador.

Hasta entonces, tras el reflejo de esta armadura que aún porto, la tropa había avanzado unida, rompiendo un océano de tentáculos vegetales, muy cerca del rústico venablo que nos lanzaba el nativo.

Algo de profecía guarda el desfallecer en el ecuador del extravío para quien su vida fue un continuo tránsito.

Destilé la grandeza de un imperio con el sudor de mi barbilla. Guardé a los míos del signo grave del rayo y fui voz en la tempestad entonando la oración del pan compartido.

Y ahora, bajo el paladar de este clima inverosímil, me derrumbo en la certeza de haber sido un rodamiento nada más, la prolongación de una derrota que no alcanzó meta alguna.

Sobre mi pierna, dos pupilas de ultratumba me indican el camino del desfiladero.

En el desvarío de la fiebre mortal, creo ver a mi madre, de joven, limpiándome la mordedura.

Un repique de cacatúas celebra mi agonía, este miserere tropical es lo último que escucho.

De rodillas, con el peso de toda la selva sobre mi espalda, tengo la sensación de morir como siempre he vivido: huésped de ninguna parte.

28 abril 2008

42424

Es el número de palíndromos en español que ha recopilado Víctor Carbajo, a quien he conocido a través de Microsiervos. Por supuesto, este número es también un palíndromo. Si os cansáis, siempre está su propia selección personal, con algunos magistrales que eclipsan al celebérrimo "dábale arroz a la zorra el abad".

Yo creía que el español era el rey en estas naderías, y que en francés sólo existía el célebre "L’âme des uns jamais n’use de mal", pero un lector me aguó la fiesta al mostrarme el gran palíndromo de Georges Perec.

24 abril 2008

Caracas

He regresado triste y sin ganas de escribir sobre Caracas, pero los amigos son los amigos.

Está ubicada en un lugar paradisíaco. A pocos kilómetros del mar Caribe pero a mil metros de altitud, en un valle rodeado de montañas de hasta tres mil metros. El marco es precioso y la temperatura es siempre suave y constante. Por la noche refresca. El país es bellísimo y sus mujeres también (no todas están recauchutadas). Es El Dorado: grandes yacimientos de de oro y de diamantes, y sobreabundancia de petróleo, ese oro negro, con el barril por encima de los 100 dólares. Llenar el depósito de gasolina vale ¡un euro! Sin embargo no hay leche en las tiendas, y la inmensa mayoría de la población vive en situación de extrema pobreza. Es además una de las capitales más inseguras de Iberoamérica, con secuestros y asesinatos en el orden del día.

Y para colmo de males, tienen a Chavez. No es posible describir la situación de opresión a que está sometiendo el país. Es marxismo puro cuya mecha ha prendido, como siempre, por las tremendas injusticias existentes. Y también como siempre, el remedio está siendo mucho peor que la enfermedad: más inseguridad, más pobreza, más opresión, hospedando y financiando a las FARC, apoyando el infierno cubano y sometiendo a los venezolanos a un régimen de dictadura intolerable, para exaltación y lucro del dictador. En la televisión, campañas permanentes de agit-prop: locutores encorbatados en el telediario diciendo que Uribe es un corrupto financiado por el narcotráfico y que Bush es un borracho y un asesino peor que Hitler (palabras literales). Chabacano, hortera, cutre, demagógico y tremendamente nocivo.

Como no he estudiado el tema, no encuentro razones convincentes que expliquen el porqué de tanta pobreza de unos muchos y tanta riqueza de otros pocos (uno de mis colegas venezolanos acababa de vender una finca de 70.000 hectáreas). Me parece que la única explicación plausible es la estrictamente antropológica: nuestra condición de pecadores y la prevalencia de la avaricia sobre la justicia.

Con lo que, extrapolando, llegamos a lo de siempre: no sólo de pan vive el hombre... y hacen mal el PP y los tecnócratas creyendo que elevando la riqueza desaparecen los problemas. No. Los problemas estarán ahí hasta el final de los tiempos, porque yo, pese a tener lo mío, codiciaré lo tuyo. La solución, en última instancia, pasa por el amor al prójimo. En fin, un lío.

23 abril 2008

22 abril 2008

La Ginzburg

Decididamente, no soy grafómano. He vuelto de Caracas con cosas que contar, y la verdad es que no me apetece escribirlas. ¿Que por qué entonces este blog? Quizás por un difuso e inaprensible sentido del deber, y desde luego porque estar en la blogosfera, aunque sea con un blog-guadiana como éste, me ha proporcionado varias amistades estupendas y me ha descubierto lecturas imprescindibles. Sin ir más lejos, gracias a E. G-M. descubrí a Trapiello, y gracias a Arp (y al propio A.T., ese otro amigo que la literatura me ha dado), acabo de entrar en el universo Ginzburg.

En el avión de vuelta de Caracas he leído con verdadero placer Las pequeñas virtudes. Es una delicia, literatura de la buena. Ahí van mis impresiones. En primer lugar, es una literatura esencialmente femenina, como lo es la de la propia Flannery O'Connor. Para que luego digan las memeces esas de que el género es una opción. Sólo una mujer percibe la realidad como Ginzburg la percibe y puede escribir como ella escribe, con esa delicadeza, esa intimidad y esa especialísima sensibilidad. No digo que los hombres seamos romos, rudos o torpes, sólo que nuestra aproximación a las cosas es diferente, o al menos a mí me lo parece. En segundo lugar, esta mujer tiene el don de la emoción, y hasta su tristeza es dulce. El relato Invierno en los Abruzos es sencillamente sublime: no se pueden narrar mejor las pequeñas cosas y el amor por la vida cotidiana. Es un Vermeer en texto. Por otra parte, Oficio es una bellísima reflexión sobre la grafomanía, que todos los que escriben deberían paladear. Y finalmente, se nota su ascendencia judía en su sufrimiento latente y en su cosmovisión amarga e inteligente. Aquí encuentro un contraste radical con el catolicismo de Flannery, que jamás habría escrito Silencio. Las dos sufrieron, pero qué diferencia en el modo de afrontar ese sufrimiento: en Flannery hay luz, esperanza y en última instancia sentido. No en vano conoce la redención y el precio que costó. En la Ginzburg hay, o al menos yo veo, un cierto pesimismo antropológico: la vida hay que soportarla de la mejor manera posible.

En todo caso, una lectura sublime. Y una deuda mayor de gratitud con la galaxia-blog.

18 abril 2008

El sentido busca al hombre

Es el sugestivo título de la página web del Instituto John Henry Newman de diálogo entre fe y razón de la Universidad Francisco de Vitoria. En ella se encuentra este magnífico artículo del P. Manuel Carreira SJ sobre la Resurrección.

Imprescindible.

15 abril 2008

PLAs, PLAs

Sigo vivo, aunque liadísimo. Me emociona ver que algunos seguís entrando, y lamento mi silencio. Mañana salgo para Caracas a conferenciar, de donde también espero volver vivo. Mientras tanto, aquí tenéis una entrevista con el genial Pla, a la que hace referencia Trapiello en uno de los últimos tomos de sus diarios (Siete Moderno, si no me equivoco).

Dios os guarde.

04 abril 2008

Siempre d'Ors

El otro día, curioseando por Hiperión, me encuentro con un ejemplar de Hacia otra luz más pura. Lo conocía por su recopilación en 2001, pero no como tal libro. Leyéndolo, descubro poemas que me habían pasado desapercibidos. Entre otros, esta maravilla, que me parece antecente claro del anhelado e inédito Belinha, que el propio d'Ors nos leyó en la UFV y cuya publicación no llega, ¡ay!

ELOGIO DE LA IMPERFECCIÓN

Esa vieja cordura los desprecia.
Tontos, enfermos, locos, raros, poquita cosa:
piezas inacabadas.
.......................PPero a Él le sirven todos,
piedras de su Edificio. Algunas veces
los usa como piedras angulares
–véase el Evangelio– y otras veces con ellos
le hace a la Historia vados, aceras, jardincitos,
poyetes en que toman el sol los jubilados.
Nada se desperdicia. Ninguno queda fuera.

Quién sabe si por ellos, solamente por ellos,
siguen Aldebarán y el Cisne y la Vía Láctea
girando en el silencio de las noches. Quién sabe
si a ésos que tienen pájaros
en la cabeza, a aquéllos que están como una cabra,
a los que oyen campanas y nunca saben dónde,
a los que les han dado calabazas…
Él no los ha elegido como sus proveedores
de materiales para hacer sus primaveras.

03 abril 2008

¡Quién pudiera!

El Tertio millennio seminar on the free society fue fundado en 1992, con el objeto de estudiar la doctrina social católica. Sus promotores son unos absolutos desconocidos: nada menos que Michael Nowak, Rocco Buttiglione, el P. Richard John Neuhaus y un tal George Weigel. También lo promueve el P. Maciej Zieba OP, a quien de verdad no conozco, pero que debe de ser otro crack.

Cada verano reúne a una docena de estudiantes norteamericanos y a una veintena de estudianes de la Europa del este y los pone a dialogar sobre la materia bajo los auspicios de estos titanes. El encuentro se ve enriquecido con visitas a Częstochowa, Auschwitz, y a la tierra de Santa Faustina Kowalska (divina misericordia).

Me temo que no cualifico ni por procedencia, ni por edad, ni por tiempo disponible, pero ¡quién pudiera!

02 abril 2008

Tres años


Hoy se cumplen tres años del tránsito de (San) Juan Pablo II. Esta foto, según me dijeron, apareció inesperadamente al revelar un peregrino un carrete de fotos tomadas al pontífice en una audiencia ordinaria. Se non è vera, è ben trovata. Un buen vídeo recordando su fallecimiento y sus funerales, lo tenéis en esta nueva página religiosa, que promete. El estado de su proceso de beatificación, cómo no, en Zenit.

¡Santo subito!

01 abril 2008

Religión en libertad

Es el título de la nueva web sobre religión que ha visto la luz hace poco. Se hospeda en el portal de Libertaddigital (sobre el que tengo ciertos reparos), pero tiene buena pinta. De momento cuenta con un blog de Monseñor Sebastián, que últimamente está que se sale, y escriben Messori y Weigel.

No son precisamente malas cartas de presentación.

30 marzo 2008

Bruckner, Blomstedt

Anoche, en Ibermúsica, Herbert Blomstedt y la Gustav Mahler Jugendorchester nos regalaron una estupendísima quinta de Bruckner.

Quizás porque la música es la más abstracta de las artes nos dice tanto, nos expresa lo inefable. Eso no sucede con el resto, que necesitan de algo concreto para “apoyarse”. La pintura descansa en el modelo, en los colores y en el lienzo –y cuando es abstracta la pifia, porque acaba desnaturalizándose–; la escultura necesita del material y de la forma; la arquitectura, etc. Incluso la literatura y su forma más alta, la poesía, están atadas a palabras y a conceptos. Cierto es que cuando es buena, toda obra de arte se transfigura y nos dice tanto: nos revela a nosotros mismos y pone de manifiesto nuestra naturaleza espiritual. Vamos, que nos recuerda que no somos lo mismo que la mosca del vinagre. Pero la música es la más privilegiada de las artes para estos menesteres y nos dice todo más directa e intensamente, porque no necesita de soporte. Por eso las páginas más bellas del católico Tolkien son las del Ainulindale, ese génesis musical.

Volviendo a lo de ayer, creo que a esa hora no habría nadie en el mundo más feliz que el octogenario Blomstedt, curtido en mil batallas, dirigiendo a esos casi ciento veinte brillantes jovenzuelos (no creo que ninguno superase la treintena) e interpretando juntos al grandísimo Anton. No había diferencias generacionales: todos eran uno. El final del cuarto movimiento fue intensísimo, Herbert flotaba, bailaba interpretando la partitura y la orquesta le respondía transida no como un conjunto de autómatas, sino como almas en perfecta sintonía con el maestro, sublimados por la potencia creativa y espiritual del genio de Amsfelden. Esa imbricación y esa entrega total al proyecto común de transmitir la belleza y la verdad de esa música tiene un nombre: comunión. Y su esencia no es ajena al concepto religioso de comunión de los santos. Todos estamos misteriosamente unidos en un todo superior que es más que la suma de las partes y que lejos de anular o cosificar a éstas, las hace más plenas.

Como veis, con Bruckner se me va la pinza. ¡Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios todopoderoso!

28 marzo 2008

Más Tristán

En la Metropolitan Ópera de Nueva York se está representando estos días otro Tristán e Isolda, bajo la dirección siempre sabia de James Levine. Inicialmente estaba previsto que Deborah Voigt y Ben Heppner interpretasen a los wagnerianos amantes en todas y cada una de las seis representaciones, pero la enfermedad de uno de ellos lo impidió. La primera vez que canten juntos (ever) será hoy a las 7 p.m. hora de Nueva York, 1 a.m. madrugada española. Se podrá escuchar en directo aquí.

¿Hay algo mejor que hacer una madrugada de viernes que dedicar cinco horitas a disfrutar de esta maravilla?

27 marzo 2008

Imitar a Momsen

Me dice el Dr. Dr. y futuro triDr. Antuñano (como el chiste useño del maitre del restaurante: "are you a real doctor, or just a PhD") que, ante la repetición y continuidad del infame, siente la tentación de imitar a Momsen. Y me adjunta este melancólico poema de Jiménez Lozano:

Sabía Teodoro Momsen dónde vivía Sócrates,
y por Atenas deambulaba cada día,
guiaba a Platón o daba las señas de los baños
a un esclavo que llevaba ungüentos
o una carta de amor, y lilas.
Al acabar la clase quedaba luego ciego
y tenía que ser a su casa conducido;
se perdía por las calles, avezado
a transitar por las de la vieja Atenas.
¿Cómo podría vivir teniendo por vecino
no a Platón o a Sócrates, sino a Guillermo, el Káiser?
Así que se hundió en los libros y no quiso
emerger a la vida, ni recobrar su memoria.

Como para pensárselo. Porque desde luego del Káiser a éste...